La educación sexual integral ¿un derecho postergado?
El 11 de octubre, se conmemoró el Día de la niña[1], fecha que sirve para visibilizar la discriminación y la violencia de la que son víctimas niñas y adolescentes en todo el mundo. En ese contexto, es fundamental reflexionar sobre las circunstancias que actualmente afectan el libre desarrollo de los proyectos de vida de las niñas y adolescentes en el Perú.
Frente a eso, continúa siendo de gran preocupación el alto índice de embarazos adolescentes, considerando que la mayoría de ellos son producto de violación sexual.
Del total de adolescentes peruanas de 15 a 19 años, el 13.9% ya estuvo alguna vez embarazada[2].
Cada día:
– 58 menores de edad tienen un hijo[3]
– 3 niñas menores de 15 años en promedio dan a luz un nacido vivo en Perú[4]
– 11 niñas de 15 años dan a luz un nacido vivo en Perú[5]
Los embarazos en adolescentes son posibles de prevenir y deben ser prevenidos, ya que no ocurren como parte de una decisión en el proyecto de vida de las adolescentes, ni como eventos aislados o repentinos. Son consecuencia de la interacción de múltiples factores que restan autonomía a las niñas y adolescentes de nuestro país. Entre estos están: la fuerte desigualdad de género, que legitima la violencia hacia las mujeres -especialmente hacia las niñas y las adolescentes-; los prejuicios entorno a la sexualidad, que abonan a que no haya políticas públicas para el desarrollo de niñas y adolescentes que accedan a servicios de calidad de salud sexual y reproductiva; sumado a la precariedad de la educación sexual integral en las escuelas.
Actualmente, aun cuando existen compromisos internacionales y un marco normativo nacional que demanda que se imparta educación sexual en las escuelas,[6] es lamentable constatar que esta temática es trasladada al espacio familiar o es recibida a través del entorno social de pares y los mensajes e información a las que las y los adolescentes puedan encontrar a través de los medios de comunicación.
El rol del MINEDU y de la escuela en brindar Educación Sexual Integral
El año 2008, el MINEDU publicó los “Lineamientos educativos y orientaciones pedagógicas para la educación sexual integral”[7] los cuales a la fecha no han sido actualizados, mientras que en las escuelas aún no se cumple con brindar Educación Sexual Integral de calidad
Las políticas de estado por parte del MINEDU deben estar orientadas a proporcionar a las y los adolescentes, información y acompañamiento en cuanto a lo que significa mantener una sexualidad saludable.
En el sistema educativo, se mantienen y refuerzan estereotipos y exclusiones por razones de género, edad, raza, orientación sexual, lo que en la mayoría de los casos responde a un abordaje de la sexualidad como algo que debe ser reprimido, prohibido o en el mejor de los casos acotado únicamente a lo biológico y reproductivo. Además, es importante mencionar que la educación no es laica, lo que implica un sesgo en el acceso a información. Esto, sumado a diversas dificultades y barreras por parte de las y los docentes para abordar estos temas, configura un escenario en el que los derechos sexuales y reproductivos de las y los adolescentes se ven vulnerados por la inacción de Estado, teniendo graves consecuencias en el desarrollo de su libre determinación, salud y proyecto de vida.
Es urgente que apostemos por una educación sexual integral que tenga sustento normativo dentro del MINEDU, pero que sobretodo cuente con elementos prácticos que permitan su implementación en las escuelas. Es imperativo que en este contexto de violencia del que son objeto las niñas y las adolescentes haya un esfuerzo certero por transmitir, desde los espacios educativos, que la sexualidad implica responsabilidad, prevención de enfermedades, y elección sobre la natalidad. Ello sin perder de vista que también corresponde el vencer estereotipos de género que promueven la violencia, propiciar la comunicación afectiva; la búsqueda del placer y el autocuidado ya que esa es la vía que nos lleva a relacionarnos desde el bienestar.
Fuente de imagen: http://es.123rf.com/imagenes-de-archivo/sexual_education.html
[1] El 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña mediante la Resolución 66/170 disponible en: http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=A/RES/66/170
[2] Encuesta Demográfica y de Salud Familiar del año 2013, disponible en https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1151/
[3] Ministerio de Salud – Informe estadístico del nacido vivo. Elaboración a cargo del INEI reportado en el Informe sobre Situación y desafíos del embarazo adolescente en el Perú rural del Fondo de Población de las Naciones Unidas.
[4] Ministerio de Salud – Informe estadístico del nacido vivo. Elaboración a cargo del INEI reportado en el Informe sobre Situación y desafíos del embarazo adolescente en el Perú rural del Fondo de Población de las Naciones Unidas.
[5] Dato proporcionado por representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas en el Congreso peruano de Ginecología el 11 de octubre del 2016.
[6] Constitución política del Perú. Artículo 13: “La educación tiene como finalidad el desarrollo integral de la persona humana”
La ley de igualdad de oportunidades en su artículo 6 señala que el Estado debe “Promover el desarrollo pleno y equitativo de todos los niños, niñas y adolescentes; asegurándoles una educación sexual integral con calidad científica y ética”.
[7] Disponible en http://tutoria.minedu.gob.pe/assets/lineamientos-educativos-y-orientaciones-pedagogicos-para-educacion-sexual-integral.pdf
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!