La ausencia de una atención integral de la salud sexual y reproductiva de las mujeres –cuya situación es vulnerable por la inequidad social y la discriminación por género en que viven– tiene incidencia en la calidad de vida y el bienestar a que tienen derecho, lo cual se constituye en desafíos permanentes y de prioridad que deben lograrse mediante acciones que comprometan a las instancias de gobierno nacional, regional y local, y mediante la promoción de una participación activa de los diferentes actores sociales.
Es de consenso universal que una de las estrategias más importantes a utilizar para garantizar una salud reproductiva óptima es la planificación familiar, sin embargo en nuestro país se aprecia que existen barreras de diversa índole que impiden el acceso a métodos anticonceptivos, sobre todo de las mujeres y con preocupante énfasis en las mujeres de bajos recursos económicos.
En Arequipa, estas limitaciones en políticas de planificación familiar, el abastecimiento de métodos anticonceptivos en forma regular, el abandono del fortalecimiento de las competencias de las y los proveedores, entre otros factores, precisan determinarse con mayor exactitud. Por ello, presentamos el presente estudio de corte cualitativo, con el fin de conocer una realidad representativa, la del distrito Alto Selva Alegre; una realidad que puede extrapolarse a otros ámbitos.
El Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos PROMSEX y la Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología (SPOG), con el apoyo a nivel operativo de la Asociación Humanidad Libre y el Foro Regional por los Derechos Sexuales y Reproductivos, contribuyen así con la tarea de propiciar una reactivación del papel fundamental que tiene la planificación familiar en la vida de las peruanas y los peruanos; una tarea que servirá para colocar la temática en la agenda de los decisores de la Región Arequipa y de los ámbitos municipales. El reto es asumir compromisos y desarrollar intervenciones amigables, eficientes y de calidad en los servicios de salud, a favor de la entrega de métodos anticonceptivos seguros, modernos y oportunos que satisfagan las expectativas de las mujeres usuarias de dichos servicios. El impacto de estas acciones repercutirá en forma gravitante en la salud de las mujeres y en el desarrollo regional, por lo que el esfuerzo de los actores sociales que han intervenido en este estudio será fructífero y valioso.