Un año electoral (casi) sin mujeres

Si queremos ver el vaso medio lleno con relación a las últimas elecciones regionales y municipales, podríamos decir que ha sido bueno que sea elegida una presidenta regional mujer, 51 alcaldesas y 2,995 regidoras. ¡Más de 3,000 representantes mujeres en estas últimas elecciones!

Sin embargo, no muchas personas vemos el vaso medio lleno. Y es que desde finales de los años 90 hay cuotas de género en las listas electorales (actualmente son del 30%) y aun así, en estas elecciones nuevamente no hemos pasado el techo de cristal del 30% de representación efectiva. Ni como regidoras, ni consejeras, ni mucho menos como presidentas regionales o alcaldesas provinciales o distritales.

Hasta el año 2006 tuvimos tres presidentas regionales (Huánuco, Moquegua y Tumbes), nueve años después, solo una ha alcanzado la presidencia regional, Yamila Osorio Delgado en Arequipa. Para el caso de la vicepresidencias regionales, de 25, solo 4 son mujeres (16%). De 274 representantes en los consejos regionales, solo 65 son mujeres, es decir 23%.

En la representación municipal no nos ha ido mucho mejor. Si bien en los cargos de regidoras seguimos alrededor del 25% (es decir sin pasar el techo del 30%), las cifras y los porcentajes se vuelven preocupantes cuando analizamos las alcaldías. Y es que de 195 alcaldías provinciales, solo en 6 han sido elegidas mujeres. Sí, solo el 3% son mujeres. Y en las alcaldías distritales, de 1 845 distritos, solo hay alcaldesas en 45. Así, menos del 2.5% del total de alcaldes distritales son mujeres.

Entonces ¿Qué hacemos? ¿Nos contentamos pensando que todo está bien y que a comparación de otros años estamos mejor?

En un muy buen análisis realizado por Jeannette Llaja, sobre la situación de los derechos de las mujeres en el 2014, se señala los principales pasos que se han dado para avanzar hacia la igualdad de condiciones en la participación política. El principal, a mi modo de ver, ha sido el dictamen favorable de la comisión de la mujer del Congreso de la República del proyecto de ley contra el acoso político presentado por la congresista Verónika Mendoza, y si bien queda un largo trecho por avanzar, sobre todo en el pleno del Congreso, ha sido un avance importante. Llaja destaca también el impulso del Jurado Nacional de Elecciones y de organizaciones de la sociedad civil como Transparencia, Flora Tristán y Manuela Ramos.

Sin embargo, no ha habido mucho más, el impulso a la participación política de la mujer desde el Estado no se ha percibido.

Si hacemos un cálculo solo de las cifras, no nos ha ido bien en la participación política. Si a eso le sumamos el acoso político de la campaña electoral a muchas de las candidatas mujeres, además del hecho que el año que pasó ni por asomo se discutieron en el congreso propuestas para incentivar la participación política de las mujeres (salvo la mencionada propuesta contra el acoso político), o el caso de la recién iniciada gestión de la Municipalidad de Lima que ha desconocido la creación de la gerencia de la mujer; pues el balance se hace aún más negativo.

Nota tomada de NoticiasSER