¿Qué no entendieron los congresistas que negaron al país una oportunidad para la igualdad?
Ayer la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso peruano archivó el Proyecto de Ley de unión civil entre parejas del mismo sexo. En consecuencia, el proyecto no podrá ser debatido en el pleno del congreso y la justicia para la comunidad LGTBI tardará más en llegar.
En este contexto, desde PROMSEX nos hacemos esta pregunta: ¿qué no entendieron los siete congresistas que votaron en contra y los dos que se abstuvieron? A continuación, compartimos algunas respuestas en torno a los argumentos con que justificaron el archivamiento del Proyecto de Ley Unión Civil:
- Ser gay, lesbiana, trans o bisexual no es una anormalidad, Es una característica en el mismo sentido que la heterosexualidad. En Perú hay aproximadamente 3 millones de personas LGTB. Todas son iguales y pagan impuestos, como los 27 millones restantes.
- El matrimonio no tiene como único fin procrear hijos. Si esto se admite, no solo se niega el derecho a unirse legalmente a parejas del mismo sexo. También se niega este derecho a personas infértiles y a adultos mayores.
- No es admisible negar derechos en nombre de Dios o de la “naturaleza”. El Estado tiene la obligación de igualar en derechos a aquellas personas que se ven impedidas de ejercerlos.
- La mayoría no puede actuar en contra de la minoría. Los derechos humanos no pueden someterse a referendo ni a juicio popular. Atentar contra este principio, es poner en riesgo el principio fundamental de la democracia.
- El Estado no puede promover la inseguridad ni la precariedad ciudadana. Las parejas del mismo sexo, tienen derecho a las mismas garantías jurídicas de servicios y de patrimonio que tienen las parejas heterosexuales.
- Los avances legales que se han hecho, aun en contra de lo “natural”, de “mandato divino” y de la mayoría, han aportado enormes beneficios para una vida civilizada y una sociedad democrática: La abolición de la esclavitud y del exterminio racial, la aceptación del matrimonio interracial, el divorcio, el control de propia fecundidad y en muchos países, las familias LGTBI.
Desde este lado de la sociedad, lamentamos que el Congreso haya perdido la oportunidad de hacer justicia y de cambiar la historia del Perú. Por otro lado, felicitamos a todos/as los y las congresistas que superando diferencias, se unieron para dar una dura batalla y representar dignamente a peruanos y peruanas que sufren la ignominia de la discriminación.
Promsex
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