Las cosas no han cambiado, volvemos a las calles
En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, las peruanas alzamos nuestras voces para rechazar la violencia de género en sus diversas expresiones y exigir al Estado acciones sostenidas para garantizar el derecho humano a la igualdad, a la no discriminación y a una vida digna.
Condenamos indignadas los más de 94 feminicidios y 175 tentativas de este crimen en lo que va del año, así como las más de 17,000 denuncias de delitos contra la libertad sexual registradas en el 2017. Nos duelen las más de 1162 niñas madres registradas en el 2016, las desapariciones de mujeres, los crímenes de odio, la normalización de la violencia física, psicológica, económica y sexual, incluyendo el acoso político, laboral y callejero.
Nos preocupa la prevalencia y la crueldad de la violencia, la culpa y estigmatización que se cierne sobre las sobrevivientes, la penalización del aborto incluso en casos de violación, la trata, la discriminación dirigida a poblaciones en condiciones de vulnerabilidad como las mujeres trans y lesbianas, afrodescendientes, indígenas amazónicas y andinas, trabajadoras del hogar, mujeres con discapacidad, entre otras. Indigna el acoso a las defensoras de derechos y la impunidad en la que permanecen las más de 200 mil esterilizaciones forzadas y las más de 6000 víctimas de violencia sexual, cometida en el contexto del conflicto armado interno, la falta de reconocimiento de nuestra identidad de género y la ausencia de representación política de mujeres en los espacios de decisión.
Por ello, denunciamos que las cosas no han cambiado. Pese a las diversas movilizaciones multitudinarias que llevaron a supuestos compromisos estatales, aún no tenemos una respuesta contundente de las autoridades, ni se está enfrentando al machismo desde la raíz.
Por el contrario, este año hemos advertido preocupantes retrocesos en el reconocimiento de nuestros derechos:
(1) El Congreso de la República, con mayoría parlamentaria de una sóla fuerza política, agrede a las mujeres al pretender erradicar el enfoque de género de las políticas del Estado y de la Curricula de Educación Básica. Plantea retrocesos al intentar convertir los mecanismos institucionalizados para la defensa de los derechos de las mujeres (como MIMP y Comisión de la Mujer del Congreso) en espacios para la defensa de “la familia” tradicional y patriarcal.
(2) Este poder del estado viene obstaculizando la autonomía del Tribunal Constitucional, Ministerio Público y del Poder Ejecutivo, amedrentando a funcionarios, pretendiendo expulsarlos de sus funciones, poniendo en riesgo la democracia.
(3) El Poder Judicial sigue limitando el acceso a la justicia de las mujeres y facilitando la impunidad con sentencias que replican roles y estereotipos de género.
(4) El Poder Ejecutivo no ha logrado que la prevención, atención y erradicación de la violencia involucre a todos los sectores. No basta el trabajo del MIMP, necesitamos un mayor involucramiento del sector Salud para la atención de las víctimas.
(5) El ejecutivo fortalece la impunidad al hablar de “perdones políticos” o considerar el indulto para un agresor sistemático de las mujeres, el ex presidente Alberto Fujimori, culpable de las esterilizaciones forzadas, crimen que espera justicia desde hace más de 20 años.
El derecho a una vida libre de violencia sólo se garantizará si se respeta la integralidad de los derechos humanos y el Estado Laico. Demandamos al Estado respuestas contundentes e inmediatas para garantizar políticas de transversalización del enfoque de igualdad género en todos los sectores, cambios normativos y presupuestos adecuados para la implementación de políticas orientadas a erradicar la violencia de género en todas sus expresiones.
Este 25 de noviembre, volvemos a las calles en defensa del derecho a la igualdad, la democracia y del derecho de todas las mujeres a vivir sin violencia. En esta fecha emblemática todas las mujeres; feministas, ciudadanas y defensoras de derechos en su más amplia diversidad, alzamos nuestras voces para exigir que nuestras demandas sean atendidas y podamos vivir con autonomía y ejerciendo plenamente nuestros derechos.
#NiUnaMenos #25N