8 de marzo: Muchos pendientes, nada que celebrar
El domingo 8 de marzo se conmemora, como todos los años, el Día Internacional de la Mujer. Esta fecha de movilización por la exigencia de igualdad de derechos para las mujeres es un buen momento para mirar en qué punto hemos avanzado o retrocedido, no solo en el reconocimiento de derechos, sino, sobre todo, en la posibilidad de que estos puedan ser ejercidos en su totalidad.
Un campo fundamental del ejercicio de los derechos de las mujeres es el plano político. A pesar de más de una década de vigencia de la cuota de género, el avance aquí se ha limitado a concejos municipales y consejos regionales, donde, en promedio, solo el 25% está conformado por mujeres. La representación femenina es más limitada en instancias de mayor importancia, como el Congreso, donde solo el 21% de las curules son ocupadas por mujeres. El avance es casi nulo en cargos ejecutivos: Solo hay un 5% de alcaldesas, una presidenta regional y hasta ahora no hemos contado con una presidenta de la República. A todo este panorama se agrega el aumento del acoso político a las mujeres, de parte de sus propios colegas, compañeros de partido, y de los medios de comunicación.