El Consenso de Montevideo para un desarrollo con igualdad
El Perú tiene una deuda vergonzosa hacia los sectores más vulnerables de la sociedad. Testigos de ello son las niñas menores de 14 años, violadas y obligadas a ser madres contra su voluntad y cuya vida y salud está en grave riesgo. Mujeres a las que se les niega el acceso a métodos anticonceptivos modernos, a pesar de su bajo costo y del alto beneficio que brindarían a ellas y a sus familiares. Personas LGBTI que se les impone a vivir inseguros ante la violencia, como resultado de la homofobia.
Sobre los derechos humanos hablan muchos, incluso aquellos que acuden a tribunales para torcer políticas públicas con el favor de malos jueces y fiscales, grupos como “Padres en acción” que entorpecen la implementación de una educación sexual basada en género, supuestos colectivos que se oponen a la distribución de AOE o a la implementación del Protocolo de Aborto Terapéutico.
En su último Mensaje a la Nación, el presidente Vizcarra ha marcado distancia con estos movimientos de interés y ha puesto al bienestar ciudadano y particularmente de las mujeres por encima de todo. Qué mejor momento para hacerlo, pues en el marco de la III Conferencia Regional de Población y Desarrollo (CRPD), todos los reflectores se prenderán y darán luz a nuestros desafíos y nuestras esperanzas. Esta es una oportunidad que debemos aprovechar para el bien del país y de las personas más vulnerables.
Artículo tomado del Diario La República